Salud & Bienestar
Mi comida rápida, una ensalada.
¿Acaso una comida rápida solo puede ser un precocinado, congelado o comprado?
¿Se puede hacer una ensalada completa en 5 minutos?
Con organización y buen aprovisionamiento de los ingredientes necesarios todo es posible.
El estigma de las ensaladas viene de dos errores frecuentes, uno el pensar que una ensalada rápida tiene lechuga tomate y cebolla y otro el imaginar una ensalada completa como una comida demasiado elaborada.
Lo primero a tener en cuenta a la hora de pasar a mejor y más sana vida es tener en casa todo lo necesario para poder hacer una ensalada variada y autosuficiente como plato único. Para ello necesitas verduras y/o frutas, proteínas y cereales tal y como indica el modelo de plato saludable de Harvard:
Según este modelo estas serían las proporciones ideales que deberían darse en un plato equilibrado aunque habrá que adaptarlo siempre a cada caso Veamos uno por uno estos grupos para conseguir confeccionar este plato en forma de ensalada y además en poco tiempo:
1. Verduras y/o frutas. Intentar tener variedad de colores para que la base de la ensalada tenga al menos cuatro colores por ejemplo espinacas baby, zanahoria rallada, tomate cherry y champiñón laminado.
Hay que tener en cuenta que una misma verdura podrá utilizarse de diferentes maneras bien laminado, rallado, troceado, cocido, crudo, etc. Para que las ensaladas pasen de ser un mero acompañamiento a una comida principal será fundamental variar en su forma.
2. Proteínas. Estas podrán ser bien de fuentes animales o vegetales. Si las elegimos animales lo más rápido será tener huevos ya cocidos listos para picarlos, pollo o sepia lista para poner a la plancha y trocear, pavo en tacos o queso fresco. Si por el contrario elegimos proteínas vegetales tendremos que tener preparadas legumbres ya cocidas
o de bote, frutos secos y cereales que veremos a continuación. Las legumbres como las lentejas, garbanzos o alubias blancas son una nutritiva opción para tus ensaladas rápidas. Por ejemplo canónigos con lentejas o pipirrana con garbanzos.
3. Cereales. Estos también será mejor tenerlos ya cocidos (pero al dente para evitar que se queden demasiado blandos) para que luego sea más sencillo y rápido añadirlos a cualquier base de verduras que elijamos o tengamos disponible. Algunas opciones son pasta corta, arroz, quinoa, cuscús, trigo sarraceno, etc. Por ejemplo tabulé con cuscús o quinoa o ensalada de arroz.
Algo que nos podrá ayudar a agilizar la elaboración será tener claro qué vamos a preparar y para esto tener un recetario disponible al que poder acudir en momentos donde la imaginación flaquea puede hará que perdamos tiempo pensando o buscando o que incluso acabemos acudiendo a la comida no tan saludable por falta de ideas y paciencia.
Prepara tus ingredientes y tus recetas y empieza a convertir tus ensaladas en comida rápida, rica, completa y saludable.