Salud & Bienestar
Papaya, reina tropical de las digestiones
Papaya, la suave y carnosa fruta tropical a la que Cristóbal Colon llamó “fruta de los Ángeles”, es además una caja de sorpresas nutricionales.
La papaya fue descubierta en 1492, junto con las islas de Cuba y La Española (llamada después Santo Domingo), donde Colón y sus tripulantes observaron cómo los nativos comían sin problema grandes cantidades de carne y pescado seguidas de este fruto parecido al melón, procedente de un árbol que llamaban vanti (‘encontrarse bien’).
La tenemos disponible prácticamente todo el año, y se pueden encontrar en el mercado con distintas tonalidades de piel, que van desde el amarillo hasta el naranja. Su pulpa puede ser de un color naranja hasta tonalidades casi rojas en función de su estacionalidad y variedad. Según la compremos más verde o más madura, será mejor para ensaladas, licuados e incluso mascarillas para la piel o cataplasmas.
Veamos de manera muy general cómo nos podemos beneficiar de la papaya en función de su preparado:
- En puré se han usado tradicionalmente como cataplasma en quemaduras y algunos problemas de piel como eccemas, dermatitis y psoriasis.
- En licuado directamente sobre la piel para tratar algunos tipos de acné no crónico, pero sobre todo para beberlo a cualquier hora al ser un fantástico digestivo y muy eficaz contra el estreñimiento, especialmente todo si se bebe en ayunas.
- Troceada como postre o formando parte de ensaladas para conseguir una buena digestión y facilitar la eliminación de líquidos.
En particular, los compuestos más destacados en la papaya son la fibra, vitamina C, vitamina A, calcio y papaína. De hecho 100 g de pulpa aportan el 103 % de las necesidades diarias para la vitamina C y el 18 % de las de vitamina A. La papaína, por su parte, es una enzima que se encuentra mayoritariamente en el fruto inmaduro y cuya principal cualidad es la de provocar la ruptura de los enlaces proteicos de carnes y vegetales. De aquí que los derivados extraídos del fruto inmaduro sean utilizados comercialmente como ablandador de carnes y que el fruto en sí sea tan recomendado para favorecer las digestiones.
Indicaciones y contraindicaciones de la papaya:
- Se aconseja en casos de digestiones pesadas, como ya hemos visto, gastritis, hernia de hiato y dispepsia, pues ayuda a neutralizar los ácidos estomacales.
- Muy recomendada en dietas de adelgazamiento o bajas en grasa por necesidades pancreáticas o de hígado, pues contiene un bajo contenido calórico y nulo en grasas.
- Su consumo, sobre todo licuado, puede beneficiar en afecciones intestinales, donde este pueda verse irritado por el síndrome de colon irritable, gastroenteritis o colitis, por su acción antiinflamatoria y antiséptica.
- Se aconseja para el fortalecimiento del sistema inmune por su contenido en vitamina C principalmente.
- Puede ayudar a mejorar problemas de la piel donde la vitamina A se ve involucrada, como en el acné.
- La papaína está desaconsejada en mujeres embarazadas y niños menores de 2 años, por lo que es preferible evitar consumir frutos demasiado inmaduros, incluso maduros según algunas opiniones, durante este periodo.
En los países tropicales la papaya aún está considerada como el desayuno ideal y su batido tal vez la forma más atractiva de consumirlo. Atrévete a darle un giro a tus desayunos este verano y encuentra tu forma favorita de tomarlo. Aquí te sugerimos alguna:
Sugerencias para smoothie:
- Batido de papaya, plátano, pera y canela
- Helado batido de papaya, fresa y plátano congelados con leche al gusto (preferiblemente leche vegetal de coco almendra o espelta)
- Mousse de papaya, kéfir o yogur cremoso, limón y un poco de miel