Tomates de película

Seguro que si os pregunto por una película que tenga por protagonista a los tomates esa es sin duda “tomates verdes fritos”. ¡Qué buena película!! Pero hasta hace unos años el tomate verde no era más que aquél que no había madurado todavía o el que anunciaba en la cartelera. O eso nos creíamos. Si he de admitir, que ya en aquel entonces empezaron a llegar los que conocemos por tomates RAF que, de forma experimental, cultivaban en Murcia o  Almería y que pronto abastecerían a Europa,  dando trabajo a miles de familias. Ese tomate nos parecía verde pero realmente se va tornando a rojo a medida que avanza si madurez. No fue hasta que hemos cultivado algunas variedades de tomates de herencia verde , hasta que no nos dimos cuenta de que en cuanto a variedades de tomates hay un mundo por recorrer.

Tomates que maduran a verde y que en lugar de freírlos los tomamos a bocados o en gazpachos especiados. Este tipo de tomates son bastante más afrutados. Hay uno en particular de origen mexicano que hace las delicias de todo el que lo prueba.
Pero de los tomates verdes fritos o encurtidos, hasta llegar a los tradicionales rojos italianos que seguro que utilizada El Padrino para sus recetas de “passata”, hay muchísimas variedades que no conocemos. Cerca de 6.000 están catalogadas. Nosotros no llegamos más que a cerca de 200 variedades cultivadas. Y cada año que pasa nos sorprendemos disfrutando maravillosas elaboraciones y ensaladas.
Aunque cada uno tiene una peculiaridad y unos matices distintos, podríamos agruparlos por nivel de dulzor y sabor. De sabores más suaves y afrutados no está sólo el verde. Los tomates blancos, amarillos o naranjas también lo son. Luego llegan los tomates tricolor que son caprichosos, más jugosos y absolutamente deliciosos.

Luego llegan los clásicos y seductores rojos. Que van desde el rosado más pálido a el rojo más pasión. Suelen ser más ácidos que los anteriores. Los rosado suelen coincidir por ejemplo, en que son de piel más fina y de sabor más delicado.

Y ahora llega el momento de hablaros de mis preferidos. Los tomates negros. Con la misma contundencia y elegancia en su forma y sabor que  Sidney Poitier en “Adivina quién viene esta noche” A ellos les cedo todo los focos para que luzcan como se merecen. Porque sin duda los tomates negros o los morados, son los que reúnen más intensidad de sabor y muchos de ellos con toques ahumados.

Los cherry son juguetones y luego están los alargados, los que tienen forma de cuerno, de limón, de plátano o de corazón. Todos y cada uno de ellos son dignos de ser probados.
Aunque hay que decir que la mayoría de los tomates de los que os hablo, son tomates de esos que “viajan mal”  y ese es el motivo de que no los encontremos en los mercados. Pero no os preocupéis porque siempre, ¡siempre! podréis cultivarlos.