La remolacha es una de mis hortalizas preferidas, no solo por sus innumerables beneficios, sino también por lo versátil que es. Y combinarla con yogur le aporte un toque más ligero que el queso que utilizo habitualmente. Es un untable estupendo para desayunos, bocadillos, meriendas o como entrantes para una cena.
Ajusta los ingredientes a tu gusto pero no deberías dejar de hacerla.
Preparación
- Para esta receta puedes utilizar las remolachas ya cocidas (o incluso también asadas que le potenciarán el sabor) o bien cocerlas tú mismo.
- Si quieres hacerlo tú, solo debes ponerlas en agua hirviendo con pizca de sal hasta que estén blanditas. Esto dependerá del tamaño que elijas. Al menos unos 15-18 minutos.
- Una vez cocidas, pélalas y trocéalas. Ahora lávate bien las manos porque se te teñirán.
- Introduce los ingredientes en la procesadora o batidora y mezclar hasta que quede suave y sedosa.
- A mí me gusta reservar un poco del yogur para el emplatado final.
- Por último unas semillas de sésamo, aceite de oliva virgen extra y unas flores de salvia para decorar.