Todos conocemos el pesto, pero ¿alguna vez lo has preparado con ingredientes lilgeramente diferentes? Este pesto está con avellanas, albahacas y menta. ¿El resultado? un pesto deliciosamente fresco que combina a la perfección con pimientos rellenos de arroz y crujientes garbanzos asados. Para darle un toque extra, añade granos de granada, ¡y en un santiamén tendrás una comida sabrosa y saciante!
Preparación
Cocer el arroz según las instrucciones del paquete, añadiendo la pastilla de caldo al agua de cocción.
Precalentar el horno a 200º y forrar una bandeja con papel de horno.
Cortar los pimientos por la mitad a lo largo y quitarles las semillas. Escurrir y enjuagar los garbanzos.
Coloca las mitades de los pimientos con el lado cortado hacia arriba en una mitad de la bandeja y reparte los garbanzos en la otra mitad. Rocíelo todo con aceite y, a continuación, espolvoree el ajo, la cebolla, el pimentón y el chile en polvo sobre los garbanzos. Asar durante 10-15 minutos hasta que los pimientos estén blandos y los garbanzos crujientes.
Mientras tanto, preparar el pesto. Tostar ligeramente las avellanas en una sartén seca hasta que desprendan aroma. A continuación, en un vaso mezclador alto, mezclar las avellanas, las hojas de menta, los tallos enteros de albahaca, 100 ml de aceite de oliva virgen extra, el queso parmesano, el zumo de limón, sal y pimienta con una batidora de inmersión hasta obtener un pesto. Si el pesto está demasiado espeso, añade más aceite de oliva y/o zumo de limón, probando sobre la marcha.
Coloque las mitades de pimiento asado abiertas hacia arriba en los platos. Rellénelos con arroz y garbanzos. Cubrir con un poco de pesto, granos de granada y menta fresca. Servir al momento.