Esta ensalada reconfortante y colorida combina remolacha y zanahorias asadas con lentejas. Sírvela inmediatamente, o refrigérala y disfrútala como una ensalada fría durante toda la semana.
Preparación
- Coloca las lentejas en una sartén mediana, cúbrelas con 3 centímetros de agua. Sitúalas a fuego máximo, deja que hiervan, luego reduce el fuego al mínimo y cuécelas a fuego lento hasta que las lentejas estén tiernas, pero sin que pierdan su forma, 20 a 30 minutos.
- Precalienta el horno a 200C.
- Echa la remolacha y las zanahorias con 2 cucharadas de aceite de oliva y un poco de sal y pimienta. Extiéndelas en una sola capa en una bandeja horno con papel para horno. Ásalas durante aproximadamente 20 minutos, dándoles la vuelta en la mitad del tiempo, hasta que estén doradas y crujientes.
- Escurre las lentejas, enjuágalas bien y échalas con un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
- Coloca las lentejas en una fuente grande y cúbrelas con las verduras asadas. Desmigaja por encima el queso feta, esparce las semillas de granada y finaliza con un poco de perejil fresco.
- Sírvela con aliño de yogur y ¡disfruta!