Me encanta hacer salsa de tomate casera bien concentrada, en la que el sabor del tomate se potencia de forma extraordinaria. Esta salsa está tan rica que la uso para acompañar muchos platos o incluso como ingrediente principal en otros. En esta ocasión la unté sobre una tosta a modo de paté vegetal y quedó sabrosísima.
Preparación
Para hacer la salsa de tomate lavamos y trituramos en un robot de cocina los tomates junto con la sal y el romero.
Cortamos la cebolla en trocitos muy pequeños y la ponemos al fuego en una olla junto con el aceite.
Una vez que la cebolla está transparente, echamos el tomate triturado y dejamos reducir a fuego bajo removiendo de vez en cuando durante todo el tiempo necesario para que pierda el agua y se quede con textura de salsa condensada.
Tostamos el pan y echamos la salsa sobre la rebanada caliente, añadimos unos pepinillos encurtidos partidos en rodajas y sobre ellos unos trocitos de keso vegetal tipo feta.
Espolvoreamos con orégano y... ¡a disfrutar! #ñamñamñam
Recomendaciones del autor
Esta salsa la podemos guardar en botes y dejarlos enfriar bien tapados boca abajo hasta que se enfrien, lo que hace que hagan el vacío y se conserven varias semanas.