Me encantan las cremas de verduras calentitas. Mi favorita es la crema de calabaza, siempre lo digo. Pero esta crema de zanahorias no se queda atrás. Además, vamos a acompañarla con un saltedado de zanahoria y pistacho para decorar.
Este plato es sanísimo y es una buena idea para que los más peques de casa coman verduras. Así trituradas no se ven y son muy nutritivas, porque las vitaminas que han perdido en la cocción, siguen en el caldo :)
También es una muy buena propuesta para tomar al día seguiente de una comida copiosa. Además las cremas nos asientan el cuerpo y con el frío nos vienen genial. ¡Espero que la disfrutéis!
Preparación
- Pelamos y cortamos en cubos medianos las zanahorias y las patatas y los ajos
- En una olla añadimos unas 8 cucharadas de aceite de oliva y sofreimos el ajo a fuego medio.
- Cuando el ajo empiece a dorarse añadimos las zanahorias y la patata y les damos unas vueltas un par de minutos para que cojan bien el sabor del ajo. Salpimentamos.
- Añadimos el agua hasta cubrir toda la verdura completamente.
- Dejamos cociéndose unos 20 minutos o hasta que la verdura esté tierna.
- Retiramos del fuego y trituramos toda la verdura hasta hacer una crema (si necesitase un poco más de agua, añadimos), rectificando de sal y pimienta negra molida.
- Volvemos a llevar a ebullición unos segundos y retiramos del fuego.
- Cortamos la zanahoria en cubitos muy pequeños y machacamos los pistachos.
- Salteamos la zanahoria y los pistachos en una sartén con una cucharada de aceite de oliva.
- Decoramos el plato con la zanahoria y pistachos y un poco de perejil muy picado.
Recomendaciones del autor
Opcionalmente podemos añadir unos 80 ml. de nata justo después de triturar, para darle mayor cremosidad al plato, y suavizar el sabor. Es una buena manera de iniciar a los niños a comer cremas de verduras. En caso de que haya intolerantes a la lactosa o alérgicos a la proteina de la leche de vaca, podéis usar natas sin lactosa o natas vegetales (a base de bebida de arroz o soja) que ya están en el mercado.
Si no os gusta el sabor a ajo, podéis omitirlo. Aunque os aseguro que le da un puntazo genial.
También podéis usar caldo de verduras en lugar de agua, para cocer las zanahorias y las patatas, y enriquecer así el caldo.