La primera ensalada clásica se me viene a la cabeza es la ensalada mixta. Es una ensalada muy básica que siempre nos ha acompañado en nuestras vidas cuando hemos salido a comer fuera y los domingos antes de la paella. Es una ensalada ideal para compartir, servida en una fuente en el centro de la mesa. Está compuesta de lechuga romana, tomate, zanahoria, atún, cebolla, maíz dulce y huevo cocido. Aunque podemos añadirle espárragos tiernos o incluso guindillas verdes frescas si os gusta darle un toque picantón.
Preparación
1. Cocemos el huevo durante 14 minutos en agua hirviendo. Cuando esté cocido lo echamos en agua fría para parar la cocción y lo pelamos y cortamos en cuartos.
2. Lavamos 4 o 5 hojas de lechuga romana y la secamos con una centrifugadora o con papel absorbente.
2. Rallamos la zanahoria en tiras muy finas.
3. Picamos el tomate en medias rodajas o en trozos y la cebolla en rodajas o juliana.
4. En un plato o fuente ponemos ponemos una base de lechuga y añadimos encima el tomate, la cebolla, la zanahoria rallada, las aceitunas, el maiz dulce y el huevo cocido en cuartos.
5. Añadimos sal, vinagre de vino y aceite de oliva virgen extra al gusto.
Recomendaciones del autor
La lechuga debemos secarla muy bien para que esté crujiente y la vinagreta se adhiera mejor a ella.
Podemos comprar la zanahoria ya rallada para ahorrar tiempo.