Salud & Bienestar
La importancia de una buena hidratación
¿Quién no ha estado resfriado, al menos unos días, durante estas vacaciones de Navidad? Días de muchos besos y abrazos hacen que los virus y los resfriados también vayan de casa en casa. ¿A quién se le ocurre sentarse en fin de año junto a mi sobrino del alma con lo malito que estaba? Servidora :D ¡Ay! el amor de tía qué malo es en ocasiones… ;) . Desde comienzo de año llevo entre la cama y el sofá peleándome con esta congestión. Poco se puede hacer. Algunos remedios caseros y como todo el mundo dice que paciencia y “mucha hidratación”.
Es cierto que estar bien hidratado es fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Pero en estos días de enero, cuando el frío aprieta, hidratarse cuesta más trabajo. Las infusiones son una buena opción, la última que me han recomendado es la de tomillo, pero si hay que beber mucho, a mí me parece que el agua siempre es lo mejor.
Lo que sucede es que tomar demasiada agua al día nos puede llegar a aburrir. Por eso el darle sabor al agua que debemos tomarnos con alguna fruta es una buena idea para animarnos a beber. Los cítricos son perfectos. El toque que aporta a un simple vaso de agua, hace que cambie por completo su sabor. Así es, sin más historias. Unas rodajitas de naranja, lima, limón o pomelo y veréis que maravilla. Refrescante, deliciosa y como dirían los mis peques “supervitaminada” ;)
Las fresas también son muy buenas para este remedio contra el aburrimiento de una elevada hidratación. Pruébalo también con frambuesas o arándanos. Ya me diréis lo rico que es.
Pero no sólo para los resfriados. Estamos en época de buenos propósitos y perder los kilillos que hemos cogido es uno de nuestros primeros objetivos del año. Lo primero que nos recomienda el médico o nutricionista es recuperar hábitos saludables. Pues bien, empezar por el de tomar al menos dos litros de agua al día puede ser un buen comienzo. Y si no te apetece mucho, porque no estás muy acostumbrada a hacerlo, mezcla el agua con la fruta que prefieras. Al igual que hacemos en verano. Prepárate una buena jarra o botella y que te acompañe en casa o en el trabajo.
Antes de que os deis cuenta, veréis como vuestro organismo empieza a reaccionar muy positivamente. La piel, la digestión y hasta la sensación de saciedad aumentarán. Es un buen remedio, como os digo, si os queréis empezar a cuidar.
Además de las infusiones y los zumos naturales de fruta, los caldos desgrasados de verduras también van muy bien para estar bien hidratos y para entrar en calor. Pero como el agua y la fruta, ¡qué queréis que os diga! Tener agua y fruta a mano siempre se agradece. Nos hidrata, nos nutre y nos entretiene.
Yo ya estoy con mi jarrita de limonada invernal acompañándome allá donde voy. :)