La imagen que los alemanes consumen principalmente todo tipo de pasteles, salchichas, y cerveza no es del todo injustificada. El puré de patata es también muy popular, pero afortunadamente el interés en los vegetales ha ido en aumento. Los vegetales de las familias de la lechuga y la col, en particular, son muy populares. Todo aquel que visita un ‘Weihnachtsmarkt’ (mercado de Navidad) alemán, el cual es una experiencia que vale la pena, no podrá dejar de comer los pasteles de patata y ‘Glühwein’ (vino caliente). Los Espárragos, la col y especialmente el colinabo, son populares en Alemania también.
Preparación
Qué más: batidora de mano.
Lava el colinabo y quítale las hojas verdes, guárdalas para usarlas más tarde. Corta el colinabo en tiras largas como si fueran papas fritas, alrededor de 5 mm de ancho. Calienta el aceite de oliva en una cacerola grande y fríe el colinabo. Agrega sal y pimienta negra recién molida al gusto. Cuando el colinabo esté ligeramente dorado, vierte la crema, la leche y el vino blanco. Ponlo a hervir a fuego lento por 8 minutos. Sácalo del fuego.
Seca los filetes de salmón con papel y sazona con sal y pimienta. Calienta 3 cucharas de aceite de oliva en una cacerola y dora ligeramente las cebollas y el ajo. Luego agrega los filetes de salmón, primero a fuego alto y luego a fuego lento para cocinarlos hasta que estén bien cocidos.
Saca el colinabo de la crema y cuela la salsa con un colador. Mantén la salsa en una cacerola grande.
Calienta la mantequilla en una sartén y fríe las hojas de colinabo a fuego alto por poco tiempo. Sazona con una pizca de sal. Divide las hojas sobre 4 platos calientes. Coloca una buena cantidad de colinabos fritos encima de las hojas y luego los filetes de salmón. Mezcla la salsa de crema con la batidora de mano hasta que haga un poco de espuma y repártela en los platos. Coloca encima los cebollinos.
Sirve inmediatamente