Los brócolis nos salen por las orejas huerteras. Con tanto buen tiempo andan medio locos y de cuando en cuando se nos acumulan. Por eso darle vueltas a la cabeza ( de brocoli en este caso ) es una buena práctica para ir probando versiones distintas. Porque no, las verduras no son aburridas.
Preparación
- Lavamos el brócoli y le quitamos los arbolitos. Los enjuagamos bien y los secamos. Yo suelo ponerlos en un trapo después de escurrirlos para que se terminen de secar bien.
- Escurrimos la mozzarella con ayuda de un colador.
- En una procesadora ponemos el brócoli y lo proceamos hasta tener cuscús. Añadimos todos los ingredientes y procesamos hasta tener una masa espesa y uniforme.
- Vertemos la masa en un cuenco, tapamos y la introducimos en la nevera un buen rato. Este paso ayudar a espesar un poco y hacerla más manejable.
- Precalentamos el horno a 200º centígrados.
- En la rejilla ponemos papel sulfuroso y con ayuda de un dispensador de helados vamos haciendo las albóndigas.
- Con estas cantidades me salieron unas 20 unidades.
- Una vez estén todas formadas, las hornearemos unos 25-30 minutos. Iremos dando la vuelta a medida que se vayan dorando.
- Las podéis servir tal cual, con una salsa de tomate frito casero picante están para llorar.
Espero que os gusten. ¡Hasta pronto!