Una receta sencilla, fácil y muy nutritiva. Estoy seguro de que os van a encantar estas berenjenas rellenas de pisto. Además, vamos a aprender a vaciar la pulpa de la berenjena sin romper la piel y poder usarla como recipiente comestible para luego rellanarlas con el sofrito del pisto de pimiento, cebolla, tomate y atún. A mi me gusta añadirle un puntito picantón con unas gotas de salsa tabasco, pero esto es totalmente opcional. Además, también podéis gratinar las berenjenas con un poco de queso rallado (en mi caso, sin lactosa) Ya me contaréis! :)
Preparación
1. Primero lavamos bien las berenjenas quitándoles la parte superior del tallo. Las cortamos longitudinalmente en dos mitades alargadas. Las rociamos unas gotitas de aceite y las metemos al horno a 200º durante 25 minutos.
2. Lavamos muy bien toda la verdura y la cortamos en trocitos pequeños.
3. A una cacerola o sartén grande añadimos unas tres cucharadas de aceite de oliva. Y sofreímos un diente de ajo cortadito en trozos muy pequeñitos.
4. Cuando el ajo esté algo dorado se le añade la cebolla y el pimiento cortados en trocitos pequeños y se sofríen hasta que estén bien pochados. Añadimos entonces el tomate natural en trocitos y se sigue sofriendo todo unos diez minutos, hasta que el tomate esté totalmente deshecho. Se le añade sal y pimienta negra molida.
5. Una vez que hayamos sacado las berenjenas de horno y las hayamos dejado enfriar, extraemos la pulpa de la berenjena con mucho cuidado de no romper la cáscara (que usaremos posteriormente como recipiente comestible). La pulpa se corta en trocitos y se le añade al sofrito una vez que éste esté casi listo.
6. Rellenamos cada una de las berenjenas con este sofrito y si queremos, podemos cubrir las berenjenas de queso rallado (sin lactosa), y gratinarlo al horno unos cinco minutos.