Sin duda es otro de los básicos en casa. En esta versión o en cualquier otra somos muy fan de lo que se conoce como “boloñesa vegana” .
No es más que un sofrito de verduras trituradas que también pueden llevar soja texturizada. La que hemos preparado hoy es muy sencilla y fruto ¡cómo no! de los aprovechamientos caseros. Una pura casualidad que haya caído en un meatless monday ( o lunes sin carne) De sobra sabéis que en casa comemos de todo ( o casi). Si bien es cierto que procuramos reducir el consumo de carne y esta es una buena opción sin tener que llevar una dieta vegetariana.
Esta boloñesa vegana tiene truco… y es que el tomate frito es casero y de tomates con sabor de los nuestros de temporada. No es por nada, pero abrir de las últimas conservas de tomate frito se agradece tela en primavera.
Preparación
- Cocemos la pasta en agua hirviendo con sal el tiempo justo para que quede al dente
- Mientras, picamos la cebolleta y las setas por separado bien pequeñitas. Yo lo hago en la procesadora de alimentos y tardo un par de segundos.
- Ponemos un pelín de aceite el jengibre y lo pochamos un par de minutos
- Luego añadimos la cebolleta y dejamos que de poche bien. En el momento que empieza a coger color, añadimos las setas.
- Dejamos que se haga todo junto un par de minutos o tres removiendo de cuando en cuando en cuando para que no se dore demasiado.
- Añadimos el tomate frito y dejamos que se cocine todo junto unos minutos más.
- Por último incorporamos pasta escurrida y si queréis le podéis poner alguna aromática. Yo como casi siempre en estos casos puse albahaca. Esta vez de hoja fina.
Un plato muy sencillo y bien sabroso que os recomiendo probéis alguna vez.