Si hay un plato ligero y bonito en la mesa me lanzo a probarlo ¿os pasa lo mismo? Pues si queréis una receta sencilla bonita y de lo más original, prepara este carpacho de calabacín que os va a encantar.
El aliño de miso y naranja además le da un toque de lo más especial.
¡Espero que lo disfrutéis!
Preparación
- Comenzamos con el aliño. Para ello, en un bol grande, rallamos una pizca de jengibre, un poco de la piel de la naranja y la exprimimos. Añadimos la pasta miso y unas gotas de aceite de oliva virgen extra. Movemos enérgicamente con ayuda de unas varillas para emulsionar un poco el aliño. Reservamos.
- A continuación, lavamos bien los calabacines. Si son ecológicos ya sabéis que siempre es mejor.
- Con ayuda de una mandolina, cortaremos las rodajas más finas que podamos de unos 2 milímetros más o menos.
- Los vamos poniendo en el bol o tarro hermético con el aliño y movemos con cuidado pero asegurándonos de que el calabacín se empaña bien de la mezcla. Tapamos y reservamos.
- Debemos dejar que se macere unas 3-4 horas en la nevera.
- Minutos antes de comer, desmigamos un poco de queso feta, picamos unos pistachos.
- Sacamos el bol, y vamos colocando en un plato con cuidado los calabacines formando un corona como veis en la foto. A continuación, añadimos el queso y los pistachos .
Además de un plato muy bonito, tendréis una comida deliciosa y ligera.