Antes me costaba sacarle partido a las berenjenas. No sabía que hacer con ellas aparte de cocinarlas a la plancha o fritas. Pero de un tiempo a esta parte me he convertido en «miss berenjena», las hago al horno, en paté, salsas... y, como hoy os presento, en crema. ¡Me encanta esta verdura!
Preparación
Precalentar el horno a 200ºC.
Mientras tanto partir las berenjenas longitudinalmente por la mitad, poner boca arriba sobre una bandeja de horno, hacerles unos cortes profundos (sin llegar a la piel) en forma de rombo y echarles un poco de sal, pimienta y aceite.
Bajar la temperatura del horno a 170º, meter las berenjenas y hornear durante 45 minutos aproximadamente. Después sacar las berenjenas y dejar enfriar hasta que no quemen.
10 minutos antes de sacar las berenjenas del horno podemos poner en un cazo el agua filtrada, el agua de mar, el vino y la menta. Llevar a ebullición y cocer a fuego lento durante 3 minutos.
Echar el sésamo en un procesador de alimentos (o batidora potente) y hacer polvo. Sobre este, vaciar la carne de las berenjenas raspando con una cuchara hasta dejar sólo la piel. Añadir el ajo pelado, el zumo de limón, las pipas de girasol y el contenido caliente del cazo (aguas, vino y menta).
Batir potentemente durante 2 minutos y ya está lista nuestra crema.
Servir en cuencos y adornar con pipas de girasol y unas hojitas de menta.
¡Disfrutar!
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