Ingredientes del aliño
- 2 Puerros
- 1 Cebolla
- 3 Ramas de apio
- 4 dientes de ajo
- 1 Nabo
- 3 Zanahorias
- y/o cualquier otra verdura que tengas a mano.
- Sal
- Pimienta negra
- Agua
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 copa de oloroso ( opcional)
Autor de esta receta
Tras los excesos de las Navidades no hay nada como una cremita reconfortante de verduras que es mano de santo contra frío y empachos. Recuerdo que la primera vez que la probé (hace millones de años ya) no podía ni creer que sólo llevara verduras. Y es que como os cuento en el artículo de este mes, las verduras son magia pura. Con ingredientes tan sencillo consigues una cena vegana maravillosa. Muchos piensan que si no hay proteína animal no es igual, y para nada. Probad esta verdura que además es una receta de aprovechamiento y os sabrá a gloria bendita. Os la cuento.
Preparación
- Lavamos y cortamos en trozos grandes las verduras que elijamos. En mi caso he utilizado apio , puerro, cebolla , ajo , nabo y zanahoria.
- En una olla grande, con una gota de aceite, rehogamos la verdura hasta que coja un pelín de color. Lo haremos a fuego fuerte y moviendo enérgicamente. Es entonces cuando podemos añadir un chorreón de oloroso. Un vino que le dará un toque especial al caldo. Este punto es opcional, pero os garantizo que os va a encantar.
- Añadimos el agua y un poco de sal y pimienta. También podéis añadir las especias que más os gusten. El clavo le da un toque genial. Pero cuando lo hago como caldo base prefiero hacer la versión sencilla porque no sé cómo finalmente lo utilizaré.
- Dejamos el caldo hirviendo durante unos 45 minutos aproximadamente. Lo probaréis y lo rectificaréis de sal y pimienta si os gusta.
- Una vez cocinado, en una batidora pondremos todas las verduras de la cocción y las batiremos bien fino con un pelín de caldo.
- El resto del caldo colado, podéis reservarlo para otras sopas o elaboraciones. Esta receta la hago todas las semanas y me salva la vida en más de una ocasión.
Recomendaciones del autor
Esta es la crema que os traigo hoy. Una receta de aprovechamiento, vegana 100% y reconfortante como la que más. Podéis ir guardando los restos de verduras de la semana en el congelador y utilizarlas para este caldo. Los troncos de brócoli o coliflor o las hojas más duras de la col. Os recomiendo hacer bastante cantidad y congelar. Siempre tendréis a mano un recurso maravilloso para tomar o cocinar.
Elegir el toppping que más os guste, en este caso yo reserve unas verduritas que salteé ligeramente y que le aportan un toque crunchy genial.
¡Espero que os guste!