Este Cuscús fresco de espárragos trigueros ha sido todo un acierto. Era un día de esos en los que apenas tienes tiempo y estás agotada. Sabéis qué os digo ¿verdad? No podía con mi alma. El levante de estos días y una mañana de huerto me tiene matadita. Pero lo bueno de tener en la nevera de casa cosas ricas, es que en sólo en sólo unos minutos tienes un platazo para alegrarte el día. Creo que cuando hay menos tiempo el ingenio se agudiza ¿os pasa?
Ingredientes:
Preparación
- Comenzamos poniendo agua a hervir mientras lavamos bien los espárragos. Les quitamos la parte más leñosa, troceamos los tallos y dejamos las puntas enteras que son muy monas.
- Los escaldamos, es decir, los metemos en agua hirviendo, no más de 1 minuto y reservamos. Esto lo podéis hacer con antelación si queréis ganar tiempo.
- Ponemos el caldo o agua a calentar. Yo lo hice en el micro ya que era muy poca cantidad. Podéis usar el agua de escaldar los espárragos también.
- En un plato hondo ponemos el cuscús con las ramitas de romero, salvia y la sal.
- Añadimos el caldo o el agua caliente y tapamos unos 4 minutos.
- Pasado ese tiempo incorporamos una pizca de nada de mantequilla y movemos con ayuda de un tenedor para conseguir que se derrita bien y que se integre todo.
- Tapamos y reservamos hasta la hora de emplatar. Tened presente que el cuscús sólo lo tenéis que rehidratar. Es súper práctico.
- Preparamos el aliño al gusto. Pero esta mezcla que os traigo hoy le va genial. Limón, ponzu,una pizca de chile y unas gotas de AOVE son magia total.
- Normalmente dejo el aliño con los espárragos y la cebolleta fresca bien picada, hasta la hora de servir. Es entonces cuando añadimos el cuscús,los croutons y movemos todo bien para que se entremezclen los sabores y ya lo tenéis.