Una ensalada sorprendente por lo ligera y los matices que le aportan el limón y la naranja. La forma perfecta para combinar frutas y verduras de temporada. Es diferente a ésta receta que os publiqué hace unas semanas, La alcachofa va únicamente hervida, con una camita de mezclum y luego va todo bien aliñado con una vinagreta de cítricos, ¡Una pasada!
Preparación
- Limpiar bien las alcachofas. Nos quedaremos con la parte más blanquita que cortaremos con sus tallos en cuartos o medios.
- En una cacerola ponemos agua a hervir con unas rodajas de limón, sal y unas ramas de tomillo fresco.
- Una vez rompa a hervir, introducimos las alcachofas y dejamos que se cocinen durante unos 6-7 minutos. El tiempo dependerá del tamaño y del punto de cocción que más os guste.
- Sacamos y reservamos bien escurridas hasta que las vayamos a utilizar. Este paso lo podéis hacer el día previo para adelantar.
- Preparamos la vinagreta con el zumo de medio limón, media naranja, unas hojas de tomillo fresco (opcional ) y el aceite, el vinagre , la miel y la sal.
- Teniendo estos pasos listos, sólo nos quedará emplatar.Para lo que cogeremos una fuente o plato individual y colocaremos una camita de lechugas mezclum. Colocamos las alcachofas, y disponemos el aderezo para que cada uno se sirva al gusto.
- Es así de sencilla y refrescante a no poder más. Una ensalada original y completa que estoy segura de que os va a encantar.