A veces las combinaciones que más extrañas nos parecen son las que mejor funcionan :) Y este ha sido el caso. Esta fusión de texturas y sabores simplemente me ha encantado.
La frescura de la batavia, el lollo rosso, la rúcula y las espinacas unidas al dulzor y la acidez de las fresas y de la crema del vinagre balsámico de Módena con el puntito de los frutos secos (yo he usado pistachos, pero las pipas, cacahuetes u otros le van también genial), os va sorprender.
Pero una de las cosas fundamentales en una buena ensalada, para mi, es la calidad del aceite de oliva que utilicemos. Por supuesto debe ser un buen aceite de oliva virgen extra. Yo he usado para esta receta un aceite de Sierra Mágina en Jaén. Indescriptible.
Os animo a probarla y a que compartáis con nosotros vuestras experiencias :)
Preparación
1. Lavar y secar muy bien las hojas de brotes tiernos.
2. Lavar y cortar las fresas en rodajas.
3. En un bol mezclar los brotes con las fresas y añadir los pistachos ya pelados.
4. Aliñar con sal, un buen aceite de oliva virgen extra y con crema de vinagre balsámico.
5. Mezclar muy bien para impregnar del aliño a la ensalada.