Amarga aunque refrescante al mismo tiempo, esta ensalada está hecha de pomelo, judías verdes, remolacha y escarola y las nueces añaden un agradable toque crujiente. También puedes asar un poco la remolacha para obtener un sabor incluso más intenso. Si no eres un fan del pomelo amargo, puedes substituirlo en su lugar por una naranja.
Preparación
Pon un cazo de agua a hervir. Corta las judías verdes diagonalmente (en forma de diamante) de aprox. 3 cm de longitud. Cuando el agua esté hirviendo, añade las judías. Añade sal al gusto y cuécelas durante aprox. 7 min. hasta que estén tiernas. Enjuágalas bajo agua fría, luego colócalas en un plato llano.
Pre-calienta una sartén y tuesta las nueces sin añadirles aceite o mantequilla durante aprox. 3 min. hasta que estén crujientes. Deja que se enfríen en un plato y luego trocéalas. Quita la base de la escarola, separa las hojas y quita el centro duro. Corta las hojas longitudinalmente por la mitad. Corta las remolachas en trozos grandes. Mezcla la escarola y los trozos de remolacha con las judías verdes.
Pelas los pomelos de modo que también quites el blanco de la cáscara y la membrana. Quita los segmentos de pulpa presentes entre la membrana, sosteniendo el fruto encima de una fuente para aprovechar el zumo. Añade el aceite de oliva, la miel, la mostaza y el vinagre al zumo de pomelo y mezcla todo para hacer un aliño. Condimenta al gusto con sal y pimienta. Añade el pomelo a la ensalada, échalo encima del aliño y esparce las nueces.
Recomendaciones del autor
Consejo Para un plato principal, sirve la ensalada con muslo de pollo a la parrilla o un filete de atún blanco.