Esta ensalada de rúcula es genial para servirse cuando tienes invitados, ya que se ve deliciosa y tiene "pinta de restaurante". Los sabores son muy puros y de estilo italiano. Usa buenos ingredientes para resaltar las bondades de esta ensalada.
Asegúrate de que la rúcula tenga un aspecto hermoso, verde y crujiente. Corta el bacon en rebanadas delgadas, de tal manera que se vuelva crujientes al freírlo.
Una buen complemento sería un poco de pan tostado.
Preparación
- Lava la rúcula con cuidado en abundante agua y escúrrela.
- Corta la cebolla en rodajas y ponla en una cacerola. Agrega bastante aceite de oliva y vinagre balsámico y agrega azúcar, pimienta y sal. Fríe las cebollas en el horno a 200°C y revuelve después de 10 minutosw.
Asa las rodajas de calabacita en una sartén muy caliente. Cuando las rodajas se hayan enfriado agrega encima aceite de oliva. - Fríe las rebanadas delgadas de bacon en una sartén hasta que esté crujiente.
- Cuando todos los ingredientes se hayan enfriado, mezcla todo con cuidado en un tazón. Guarda un poco de cebolla, bacon y calabacitas aparte.
- Divide la ensalada en platos y adorna con el resto de la cebolla, bacon y calabacitas.
- Ralla un poco de queso Parmesano encima de la ensalada y agrega un poco de nueces como toque final.
Recomendaciones del autor
Consejo: Usa el aceite de oliva y el vinagre balsámico, que quedó al freír las cebollas, como aderezo extra. Si quieres, puedes agregar más de la botella.