Os presento una deliciosa ensalada de quinoa que podría servirse tanto caliente como fría. Personalmente yo la prefiero caliente, pero funciona en ambos sentidos. Este es otro de esos benditos platos que no sólo son saludables, sino que además se prepara en unos escasos 20 minutos solucionando una cena o un almuerzo para llevar a la oficina.
La textura ligera de la quinoa es ideal para ensaladas, ya que combina perfectamente con todo tipo de especias e ingredientes gracias a ser un grano crujiente y seco, y no tan denso como el arroz. A nivel calórico es parecido a los cereales aunque contiene más proteínas, menos cantidad de carbohidratos y más fibra, por lo que aporta mayor saciedad y ayuda a combatir la obesidad.
Preparación
En primer lugar lavar la quinoa entre 4 y 5 veces para eliminar el "polvo" que desprende (saponina).
Una vez limpia cocinar a fuego medio-bajo en una cacerola con la siguiente proporción; por cada taza de quinoa, 2 tazas de agua. Estará lista en unos 10-15 minutos aprox.
Calentar el aceite en una cacerola mediana a fuego medio-alto.
Agregue el ajo y jalapeños a la sartén y sofría hasta que estén fragantes, aproximadamente 1 minuto.
Agregue la quinua, el caldo de verduras, los tomates cortados en cubitos, el maíz y la sal a la sartén.
Llevar a ebullición. Reduce el fuego a medio-bajo y cubra.
Fuego lento durante unos 20 minutos, o hasta que el líquido se absorba completamente.
Retirar del fuego.
Agregue el jugo de limón y el cilantro
Recomendaciones del autor
Para acompañar puede añadirle crema agria, aguacate e incluso queso rallado.
Si no te gusta el picante no añadas los jalapeños.
La quinoa se puede cocer con caldo de verduras en vez de agua, le aportará un sabor delicioso.