Con la llegada del calor necesitamos platos ligeros y divertidos. Las recetas rápidas y ligeras son las más demandadas en estos días. Creo que es el momento perfecto para tomar ensaladas crudas. Esta de calabacín no me convencía demasiado hasta que descubrí el aliño perfecto para nosotros. Como siempre, os doy la idea para que a partir de ella probéis y adaptáis la receta a vuestros gustos.
Preparación
- Lavamos bien el calabacín. En este caso hemos sembrado estos calabacines redondos.
- Le damos un corte a la tapa (podéis verlo en la foto) y con ayuda de un vaciador o simplemente con una cuchara vamos sacando la pulpa del calabacín. Cortamos en trocitos pequeños la pulpa y lo ponemos en un bol.
- Por otra parte cortamos la cebolleta roja encurtida en trocitos pequeños. Si no la tenéis encurtida no importa, podéis dejarla un rato antes metida en vinagre de arroz con una pizca de sal y obtendréis el mismo sabor.
- Picamos bien pequeñito el apio y los pepinillos.
- Hacemos la mezcla de la cebolla el calabacín y resto de los ingredientes. Aliñamos a nuestro gusto. En mi caso lo hice con aceite de lino y sal ya que al llevar los encurtidos no necesitaba vinagre.
- Lo dejamos que macere un rato. Colamos la mezcla antes de rellenar el calabacín y lo presentamos con su tapa.
Recomendaciones del autor
Para cenas de verano es genial, porque si lo dejas preparado, cogerá más sabor y sólo lo tienes que montar a la hora de emplatar.