La papaya es una fruta que hemos descubierto en casa hace no demasiado tiempo y la verdad es que nos hemos aficionado a ella. Ya sabéis que soy muy fan de consumir fruta de temporada y a poder ser local, por eso igual os choca lo de la papaya. Pero es que desde hace unos años se cultiva en Andalucía. Desde septiembre hasta febrero más o menos está de plena temporada, así que ¡hay que aprovechar!
Tomarla tal cual es una delicia, pero a mí me gusta hacer un batido y mezclarlo con un rico yogur coronado con algunas semillas o frutos secos.
Os animo que a que la probéis si no lo habéis hecho ya.
Preparación
- Limpiar la papaya de semillas con ayuda de una cuchara.
- Cortar rodajas como si de una sandía o melón se tratara y lego quítale la piel. Trocearla y solo debes batirla con una batidora de mano.
- Si os gusta el toque ácido, añadir un poco de zumo de limón, pero si no os agrada tanto, no hace falta que se lo pongas.
- En unos vasitos poner 2/3 cucharadas de yogur de cabra. Y sobre esa base, verter la papaya batida .
- Por último pela y pica unos pistachos para coronar tu desayuno y ya tienes una mezcla de sabores maravillosos para arrancar el día con energía y con una buena sonrisa.
Recomendaciones del autor
He elegido leche de cabra por su intenso sabor que contrasta con el dulce de la papaya, pero podéis hacer una versión vegana sustituyendo el yogur por aquel que más os guste soja, anacardos son también buena opción.