La passata de tomate no es más que un puré de tomate concentrado. Es realmente la base de infinitas recetas italianas y desde que la descubrí es nuestra protagonista en la despensa y nunca falta en casa.
Esta maravillosa passata de tomate, es una adaptación exprés de la original que podéis ver aquí también. No es más que tomates que dejamos que se hagan a fuego lento para que se evapore el agua. Es la esencia pura del tomate y mi mejor truco y aliado en la cocina todo el año. Estoy segura de que si la probáis , repetiréis.
Preparación
- En primer lugar vamos a lavar bien los tomates. Podéis quitarles la piel, pero yo no se la quito y os recomiendo que no lo hagáis si son tomates ecológicos.
- Una vez limpios, los batimos bien en la procesadora, igual que hacemos con el gazpacho. Podéis trocearlos también. No hace falta que sea muy pequeño, ya que irá perdiendo consistencia a medida que se vaya haciendo. Pero batirlos es mucho más rápido para hacer esta passata exprés .
- Ponemos la olla con el tomate a fuego rápido hasta que coja calor, entonces lo bajaremos a fuego medio bajo y casi nos podemos olvidar de él durante una hora o una hora y media, en función del tipo de tomate que utilicéis.
- Debéis removerlo de vez en cuando al tiempo que iréis viendo cómo va perdiendo el agua.
- Cuando ya está casi listo añadís la sal y el azúcar si queréis. Esto es absolutamente opcional. La sal le potenciará el sabor aún más y el azúcar corregirá el punto de acidez.
- Una vez haya reducido hasta conseguir la textura que más os guste ya la tenéis.
Si queréis conservarlo durante tiempo, lo deberéis envasar al vacío en tarros herméticos. Así podréis disfrutar de un cachito de huerto de verano durante todo el año.