¿Comer snacks sin culpa? Es posible con estas patatas fritas de calabacín deliciosamente crujientes con salsa roja. Usa como guarnición, o comida ligera. El calabacín se queda crujiente y ligeramente salado y la salsa se hace con tomate picado y especias. No solo es un snack saludable, sino que también es económico. Genial ¿no?
Preparación
- Picar la cebolla y rebanar finamente o machacar el ajo. Picar también finamente el pimiento rojo.
- Calentar un poco de aceite y sofreír la cebolla, el ajo y el pimiento hasta que la cebolla esté tierna. A continuación, añadir el pimentón, comino y cilantro y sofreír a fuego lento durante unos minutos. Agregar el tomate cortado en cubitos, llevar a ebullición, remover bien y bajar el fuego. Deja hervir a fuego lento durante 10 minutos. Condimentar con sal y pimienta.
- Precalentar el horno a 200 grados.
- Mientras tanto, cortar el calabacín en bastones gruesos. Batir los huevos en un tazón grande. En otro recipiente, mezclar pan molido con la harina, el pimentón, la sal, la pimienta y el queso rallado.
- Sumerjir cada calabacín en el huevo (asegúrarse de que estén completamente cubiertos) y luego en la mezcla de pan rallado. Colocar los bastones en una rejilla para horno o en una bandeja forrada con papel para hornear. Asegúrarse de extenderlos bien y de que no se toquen entre sí.
- Hornear, posiblemente en lotes, durante 10 minutos en el horno precalentado. Darles la vuelta a la mitad (no es necesario si los horneas en una rejilla).
- Servir las patatas fritas de calabacín inmediatamente con el aliño.