Aunque la mayor parte de los pepinos se disfrutan frescos, prepararlos de esta forma puede añadir más sabores a las recetas de ensalada. También son visualmente impresionantes.
Preparación
Mezcla el pepino, el chalote y la sal.
Déjalos reposar durante al menos 1 hora después lávalos, escúrrelos y sécalos.
Coloca los ingredientes restantes en una olla y déjalos hervir. Añade el pepino, ponlo a hervir de nuevo luego retíralo del fuego.
Trasládalo a un recipiente limpio y seco.
Tapa y deja reposar.
Recomendaciones del autor
Para obtener mejores resultados, no los utilices durante al menos un día para dejar que los sabores se desarrollen en su plenitud.