Nada hay, más primaveral que una coliflor morada. Es una suerte que nos invadan los colores y estos ricos sabores. Aunque cada vez se ve más, sigue siendo muy original la coliflor de este bello color morado. Como decoración en una quiche deliciosa con queso gorgonzola ha quedado casi como un cuadro. ¿Qué os parece?
Pues a disfrutar de la primavera que todavía le queda un rato.
Preparación
- Precalentar el horno a 180 grados
- Pelar, lavar y cortar finamente los puerros que pondremos a pochar con un poco de aceite de oliva y sal.
- Dejaremos que se vaya haciendo a fuego medio hasta que comience a dorarse tímidamente. Apagamos y reservamos.
- Mientras lavamos la coliflor, cortamos arbolitos pequeños y lo cocemos no más de un tres de minutos en agua hirviendo. Reservamos.
- Ponemos la base de hojaldre en un molde de horno. La pinchamos con un tenedor para que no suba. La horneamos unos 12-14 minutos para que la parte de abajo quede bien cocida.
- En un bol, batimos los huevos con la nata. Salpimentamos y le ponemos una pizca de nuez moscada y el queso gruyère rallado.
- Una vez sacamos la masa del horno ya casi cocinada, ponemos el puerro tibio en la base, los arbolitos de coliflor morada bien secos y el queso gorgonzola en daditos pequeñitos bien repartidos.
- A continuación vertemos la mezcla sobre la base y horneamos unos 25-30 minutos o hasta que veías que está hecho. Ante la duda, pinchad con un palillo y pero debe quedar jugosito.