En casa nos resistimos a dar por finalizado el verano, aún nos apetece calle, quedar con los amigos en una terraza, comer y cenar en el jardín, muchas risas entorno a una colorida mesa llena de platos ligeros y veraniegos y de postre un paseo por la playa. Aún nos hace falta sol, mucha luz y ese calorcito que aquí en el norte tanto apreciamos.
Por todo esto en nuestra mesa aún triunfan las ensaladas, apetece hacerlas y disfrutarlas. Evocan los días interminables que nunca quieres dejar atrás. Generan buenas sensaciones y nos ayudan a volver a la rutina con energía y una sonrisa en la cara.
¿Vamos a ello? ¡Venga! Pues hoy comemos un delicioso salpicón, muy fácil de hacer y cargado de sabor.
Preparación
1. Pelamos y partimos en pluma o medias lunas finas la cebolla. Lo colocamos en un bowl y bañamos con el aliño: aove, vinagre, lima, sal y pimienta negra. Mezclamos bien y reservamos para que macere un poquito.
2. Abrimos los pimientos, eliminamos la semilla y troceamos en cubos de unos 3 cm. Añadimos al bowl con la cebolla.
3. Troceamos el tomate en cubos de un tamaño similar a los pimientos e incorporamos al bowl.
4. Ponemos los langostinos en una cazuela con agua y un poquito de sal, llevamos a ebulllición y cuando comienza a hervir retiramos. Escurrimos, refrescamos, pelamos y partimos las colas en un 2 ó 3 trozos.
5. Partimos, retiramos la pepita y troceamos en cubos (de similar tamaño al resto de ingredientes) el aguacate. Añadimos al cuenco donde tenemos marinando la cebolla, el pimiento y el tomate. Mezclamos con sumo cuidado para no machacar los trozos y que el resultado sea el deseado.
6. Añadimos los langostinos y el cilantro picado, mezclamos nuevamente con mucho cuidado.
7. Reservamos unos minutos en la nevera para servirlo fresco y ¡A disfrutar!
¡ESPERO QUE OS GUSTE!
Recomendaciones del autor
Una deliciosa opción es añadir el jugo de las cabezas de los langostinos (una vez cocinados) a la marinada, aporta un sabor infinito.