Un plato único y completo como comida principal del día siempre es un acierto. Te ayudará a reducir tiempo en la cocina y puedes dar salida a cualquier resto que tengas en tu nevera. Con una base de quinoa harás de tu plato de aprovechamiento una comida completa.
Preparación
- Ponemos a cocer la quinoa en agua con un diente de ajo machacado con la piel, sal y una hojita de laurel. Sigue las instrucciones, pero yo la mía la dejé unos 13 minutos.
- Mientras tanto lava y trocea el brócoli y ponlo en la vaporera sobre la cacerola de la quinoa para que se haga al vapor durante unos 5 minutos. EL tiempo dependerá de cómo te guste el punto de cocción. En mi caso me gusta bien crujiente.
- En una sartén con unas gotas de aceite, saltea el brócoli hasta que se dore mínimamente. Esto le proporcionará un toque crunchy adicional y una mezcla de texturas que te va a encantar. Añade unas semillas de sésamo y termina de saltear.
- Retira la quinoa del fuego, cuélala e incorpórala a la sartén. Saltea todo junto un par de minutos y ya lo tendrás. Sólo necesitas añadir una cebolleta fresca en crudo para darle un toque de frescor adicional.
- Puedes coronar el plato con un huevo escalfado con un toque de sal y pimienta.
Así de fácil tendrás este plato con todo lo que necesitas para afrontar el día más complicado.