Cooking
Coliflor: Redescubre este bellezón
La coliflor es una de las verduras de invierno que menos aceptación tienen en muchas familias que conozco. Os confesaré que hasta entrada la treintena no la podía ni oler. Si, es cierto, todos tenemos un pasado jeje.
En estos días tras las fiestas llevo escuchando muchas cosas sobre los infinitos planes de depuración tras los atracones navideños. Todo el mundo anda comentando distintas opciones detox. Sin duda, muchas de ellas son tremendamente beneficiosas, pero hoy mi plan detox es que descubramos juntos a este bellezón. Una maravillosa coliflor.
Esta deliciosa brassica es un cultivo de invierno con magnificas propiedades nutricionales y por esa razón debemos aprovechar ahora que están de plena temporada para beneficiarnos incluso de que están más baratas. Curiosamente una de esas propiedades es su alto contenido de vitamina C que nos viene al pelo en estos meses de frio. La naturaleza es muy sabia.
Si eres de los que no consumes habitualmente coliflor, quizás te animes a probar algunas de las ideas que te doy. Es tan versátil y “camuflable” que hasta a los más pequeños los puedes engañar. Y una vez que la descubres, estoy segura de que os enamorará.
Pero vamos por partes, el olor durante su cocinado. Probablemente sea uno de las causas más comunes de que no guste tanto como el brócoli, por ejemplo. Pero hay trucos que harán que sea más liviano y no nos enteremos de su cocinado. Muy fácil, sólo deberéis añadir al agua de cocción un chorreón de leche, vinagre de manzana o una buena cascara de limón.
Como os decía es tan versátil que me faltarían horas para la multitud de ideas que se nos pueden ocurrir. Pero quiero que os centréis en tres formas de prepararlas que serán la base de un sinfín de deliciosas elaboraciones que estoy segura prepararéis.
Enmascara la coliflor:
La primera receta que probé de coliflor fue con bechamel. Cómo me engañó mi tía que fue quien me la preparó. La segunda fue en tempura ¡qué delicia! Y ahí ya me enganchó. Y es que enmascararla es el truco para perder el miedo a disfrutarla. Puedes hacerlo en cremas con otras verduras, con un buen gratín de queso o incluso esporádicamente fritas. Busca algún ingrediente o elaboración que te ayude a que no se reconozca su sabor. En esta zona es muy típica rehogarla con ajo y pimentón para rematarla con un buen chorreón de naranja agria.
Sorprende con coliflor aliñada, asada, encurtida o especiada. Estoy segura de que vais a triunfar en casa.
Falso arroz de coliflor: Para mí es la mejor opción. Llámalo tabulé, cuscús o sencillamente arroz. Seguro que ya lo habéis visto en alguna elaboración. Se trata de triturar la coliflor hasta trocearla al tamaño del arroz. Podéis hacerla con una procesadora de alimentos ( yo aprovecho y hago varias de golpe cuando voy al huerto ) pero también podéis utilizar el rallador. Como se trocea tan pequeñita, te evitas tener que hervirla y es un recurso muy fácil para tomar en un periquete con alguna verdura que vayas a saltear. La sensación es que tomas arroz con verduras y si no me crees pruébalo. Empieza con alguna de sabor más fuertecito para que gane a la coliflor en sabor. Las setas que también están de temporada son maravillosas con la coliflor.
Además, lo podéis congelar en recipientes e ir sacando poco a poco para las cenas o las comidas más exprés.
Ahora echad un vistazo a las recetas que tenéis en Love My Salad y ya me contaréis