Cooking
Amar las verduras está en tu mano
Seguro que más de uno ha incluido en sus propósitos de año nuevo ”comer más verduras” . Hay veces que casi suena a tortura según el tono y la cara de remordimiento tras las Navidades y sus excesos. Sin embargo adentrarse en este mundo es una absoluta fantasía. Una locura divina donde el recorrido del sabor es infinito y maravilloso.
Hay tantas verduras a lo largo de las distintas temporadas del año, tantas formas, colores, texturas y sabores, que es del todo imposible que alguien diga: “A mí no me gustan las verduras”. Estoy del todo convencida que es porque no ha experimentado lo suficiente o las ha probado poco.
El recorrido como os digo es tan largo y sorprendente, que seguro que hay fórmulas o combinaciones así como maneras de cocinarlas que te aseguraran triunfos para los más detractores de estos súper alimentos que nos resultan tan cotidianos.
La cocción al vapor es una de mis preferidas por la concentración de sabor. Y luego siempre se le puede añadir algún aderezo o salsa de acompañamiento para darle matices más divertidos. Aunque para mí esos bocados recién hechos al vapor son suculentos. Reconozco que si hablamos de fórmulas de cocción para “novatos verdes” quizás sea demasiado extremo.
Empezar por las sopas, cremas y salsas que también pueden ser unos buenos aliados. Puedes incluir la verdura que quieras y combinarla a tu antojo. Juega con especias o aromáticas y si quieres, con algún queso sabroso. No habrá quien se resista a tanto placer culinario.
Pero si hay una forma de alcanzar la gloria con las verduras, es asándolas. ¡Una auténtica delicia y el disfrute asegurado! Es increíble como un buen horneado cambia por completo la textura y consigue sacar los azúcares naturales alcanzando un perfecto caramelizado.
El sabor de las verduras asadas es una mezcla de matices sabrosones. Sólo hay que jugar con los tamaños, las temperaturas y los tiempos de cocinado. A eso le añades un buen manejo de especias y tenéis el éxito asegurado. Si no me creéis, probadlo. ;)