Salud & Bienestar

Conciencia sostenible, empecemos en casa.

No paramos de oír la palabra sostenibilidad. Y a veces, nos suena a algo grande, lejano y que corresponde a otros controlar. Algo que solo las grandes corporaciones y los gobiernos deben considerar y regular. Nada más lejos de la realidad. La sostenibilidad empieza en casa. Está en nosotros conseguir un planeta más sostenible, es algo a lo que podemos contribuir desde que nos levantamos cada día por la mañana.
Me gusta simplificar las cosas, por eso creo que la sostenibilidad no es más que pararse a pensar con un poco de sentido común y preocupándonos por el mañana. La naturaleza también en esto es muy sabia. Una planta nace y va alimentándose única y exclusivamente con lo que le va haciendo falta. Sabe que debe hidratarse y alimentarse con lo que tiene a mano y si le falta algo, tiene una tremenda capacidad de adaptarse. Da sus frutos, desarrolla su semilla para asegurar que el ciclo vital continúa. Así es como vive y muere una planta.

Se que he sido muy simplista en esta exposición, pero nos ayudará a tener una conciencia más sostenible sólo emulando a las plantas. Intentemos ser capaces de vivir con lo que nos proporciona la naturaleza de una manera equilibrada. No gastemos más de lo que necesitamos y hablo de comida, de gasolina, de ropa o de agua. Debemos pensar en el origen de las cosas. De donde vienen y el coste que tiene poder consumirlas y comprarlas. Que cada cual haga su ecuación vital, creo que ser sostenible no es más que pensar desde la responsabilidad. Sin ánimo de ponernos de ejemplo en nada, solo contribuyendo a que el planeta no se apague ni enferme a marchas forzadas. Párate a pensar un segundo e intenta mejorar un poquito más cada día.
El otro día una amiga me preguntó por qué tenía dos jarras enormes en el baño con agua. Le conté que cada vez que nos duchamos el agua fría que sale antes de que llegue caliente,  la recogemos y la usamos para regar las plantas de casa. Ella me dijo ¡qué buena idea! Jamás lo había pensado, voy a hacerlo yo también en casa.
Compartir algunos tips siempre es muy enriquecedor. Seguro que hay cosas que ni hubiéramos imaginado y que podemos hacer sin esfuerzo alguno y que si comentamos, nos podremos ayudar a conseguir un mundo mejor. Estos son algunos de los más básicos:

• Compra local. Consume productos de cercanos, ayudarás a tu economía local, conocerás a quienes cultivan tus alimentos con sus manos. 
• Consume productos de temporada. Sigue las pautas de la naturaleza, es sabia.
• Cada vez que abras el grifo, piensa que el agua es un bien escaso. No existe la vida sin agua.
• Utiliza bolsas de tela. No sólo para comprar. Para guardar fruta o verdura en la nevera. Sólo necesitas que sean de algodón o alguna fibra natural.
• Compra solo aquello que necesites y distráete con otras cosas. Cultiva , cocina, pinta, pasea o baila. Disfruta de un atardecer, habla y ríe. No todo es consumir y comprar, hay vida más allá.
• Echa el freno. Párate de vez en cuando a pensar. Toca la tierra con las manos, pasea descalza por la playa. Respira bien hondo en la montaña y decide si vas a contribuir a que este mundo maravilloso siga existiendo de la forma más sana.

Y tú, ¿qué consejos me das para ser un poco más sostenible en nuestra vida cotidiana?