Salud & Bienestar

Alimentación saludable, es hora de escucharte

Estamos hartos de leer sobre alimentación saludable por todas partes. Parece que el término “saludable” está de moda y acompaña una novedosa sofisticación o una mera tendencia de marketing.
Pero lo cierto es que una alimentación saludable es lo más sencillo y maravilloso que te puedes encontrar. Es una vuelta a la simplicidad, echar un vistazo atrás y recordar lo que vivíamos en nuestra infancia, sacar la sabiduría de nuestros abuelos y nuestros padres. Una alimentación saludable es un término tan amplio y tan manoseado que hoy me gustaría hacer un resumen de como intentamos incorporarla en casa. No es un decálogo de sabiduría, es sólo una humilde interpretación de cómo debemos ir adoptando pequeños hábitos que nos hagan reflexionar un poco.

Lo primero que hay que hacer es parar. Si algo bueno ha traído esta pandemia horrible, es que nos ha dado la oportunidad de frenar y reflexionar. Tiempo para escucharnos y para escuchar. Parece como si la tierra nos hubiera gritado parar y con nuestro cuerpo pasa igual.
Nos hemos dejado llevar por campañas de consumo y hemos llegado a alimentarnos con productos poco nutritivos y con exceso de sabor (y de calorías). Son muchas las intolerancias que han aparecido (aunque esto tiene una análisis más profundo) y muchas las personas que se han visto obligadas a cambiar de alimentación.
Pero no, no hay que llegar tan lejos para pegar un parón. Quizás si incorporamos la palabra equilibrio a lo que hacemos llegaremos a un buen punto de partida. No hay que volverse unos frickis de lo saludable, lo “eco” o lo cercano.

Piensa de qué es el tiempo ¿de berenjena o de colifor? Pues vamos a investigar alguna manera rica de comerlas en casa. Si es del huerto de mi vecino o de mi primo mejor ¿No? Así estaremos pagando menos, el dinero se quedará en tu zona con tu gente. También evitaremos que ningún camión, barco o avión contamine innecesariamente. ¿No es esto más saludable para todos? Pues de eso se trata, de pensar y entender que las frutas y verduras no crecen en el supermercado y que si no están de temporada estamos incurriendo en gastos innecesarios.
Eso no quita para que algún día nos permitamos algún capricho. Alguna fruta exótica o algún cultivo raro que nos traen de más lejos y que me vuelven loca. Aunque luego los intento sembrar en nuestro huerto ¡por supuesto!. Repito, se trata de un equilibrio.
Escúchate. ¿No os ha pasado que el cuerpo te ha pedido parar? Hay veces en que hay que limpiarse un poco y es entonces, cuando nos hemos depurado de cosas no tan buenas de nuestro organismo, tenemos un lienzo en blanco para volver a nutrirnos. Será entonces cuando el cuerpo de pida comer sano y os aseguro que estará más rico. Cuanto más ecosaludable sea el envase,  más lejos de la tierra cercana estará su origen y por más manos habrá pasado. Si eres de lo que no lo habíais pensado, os animo a hacerlo. Y al resto, siempre nos viene bien recordarlo.  Es hora de escucharnos y escuchar un poquito.
Estoy segura de que me vais a escribir diciendo lo bien que os sienta ese nuevo equilibrio.