Si cultivar tiene ventajas siempre, que la cosecha llegue de golpe es algo que hay que aprender a manejar. Y es que por mucho que programes el huerto, los cultivos estarán listos cuando ellos decidan estar. Eso implica que tendrás cosechas de golpe y debes conocer algunas técnicas para poder conservarlas y disfrutar de ellas todo el año.
Los fermentos son una magnífica opción que además nos ayudan con nuestra digestión.
Si todavía no tienes huerto, aprovecha los cultivos que estén de temporada ya que están en su mejor momento y fenomenal de precio.
Preparación
- Preparamos la salmuera diluyendo la sal en 1 litro de agua.
- Quitamos las hojas exteriores de la lombarda y cortamos el interior en juliana finita.
- Masajeamos la col cortada en un bol hasta que vaya soltando líquido con una pizca de sal.
- Disponemos la lombarda masajeada y su líquido en un bote esterilizado y vamos llenando y presionando para evitar que quede aire.
- Añadimos la salmuera las especias que más os gusten. Yo esta vez la preparé con cascara de naranja, bayas de la pasión, hinojo y canela. Esta mezcla me la dió mi amiga Amaia y nunca falla.
- Por último tapamos con las hojas exteriores para formar una especie de tapa natural y cerramos el tarro.
- A partir de este punto lo dejamos a temperatura ambiente unas dos semanas.
- Debemos ir controlando diariamente la fermentación que irá tomando vida y expulsando gases durante su proceso. ¡Cuidado con esto, que mancha!
- Trascurridas unas 2 semanas, podemos meterla en la nevera donde seguirá el proceso de fermentación, pero infinitamente más lento.
En cuanto la probéis, os acompañará en cada plato que preparéis. Es maravillosa.