Por lo que a nosotros respecta, el apio es un producto hortícola tremendamente subestimado. Hay mucho más que simplemente servirlo con salsa. ¿Has pensado alguna vez en utilizarlo en una sopa? ¡Es tan fácil y saludable!
Para esta sopa de apio, combinamos el apio con el calabacín (zucchini), guisantes, y judías blancas. No solo estas verduras hacen la sopa incluso más nutritiva y deliciosa, sino que también la espesan. Esta sopa de apio con calabacín y aceite de guindilla es perfecta si te gusta una sopa ¡espesa y saludable!
Preparación
- Pica o machaca los dientes de ajo. Pica la cebolla. Quita la piel del jengibre y rállalo. Con un corta quesos o pelador, quita las vetas más gruesas del apio y corta los tallos en trozos. Corta el calabacín y escurre las judías.
- Calienta una sartén a fuego medio. Saltea la cebolla y el ajo hasta que la cebolla esté traslúcida. Añade las semillas de hinojo y fríelas durante 2 minutos. Luego añade el apio y el calabacín y fríelos durante unos minutos más.
- Luego añade el caldo, los guisantes, y las hojas de menta. Ponlo a hervir antes de reducir el fuego al mínimo. Deja que hierva a fuego lento durante 15 minutos o hasta que el apio esté tierno.
- Utiliza una batidora para mezclar las verduras en una sopa cremosa. Añade la leche de coco al final y revuelve bien. Sazónala con sal y pimienta.
- Para servir, vierte la sopa en tazones y aderézala con aceite de guindilla y semillas de sésamo (negras).
- Bien hecho, es hora de saborear tu sopa de apio con calabacín y aceite de guindilla.