El aguacate, rico en grasas vegetales, es la baya de un árbol. Su nombre proviene del náhuatl, lengua originaria de México hablada principalmente por los nahuas. Esta misma palabra también se utiliza como eufemismo para designar los testículos... Un aguacate maduro es suave y cremoso como la mantequilla. La pulpa tiene un alto contenido de grasa, que alcanza hasta un 30%. La piel del aguacate es bastante dura, de superficie rugosa y color entre verde oscuro y casi negro. El hueso del aguacate, relativamente grande y ahuevado, se retira antes de preparar la pulpa. El tamaño de una pieza suele corresponder al de un puño. El aguacate es una excelente fuente de salud, no solo por su cantidad de vitaminas sino también por sus lípidos de origen vegetal. Además, es rico en potasio y fibra.
Cómo preparar
Parta el fruto por la mitad, retire el hueso y luego la piel. ¡Así de fácil y rápido! Puede preparar la pulpa a daditos o como puré.
Cómo comprar y conservar
Un aguacate maduro se reconoce por estar blando en la parte superior, tener una pulpa cremosa de color verde amarillento y un sabor avellanado.
¿Cómo conservar el aguacate?
No lo conserve en el frigorífico porque se estropearía al alterarse el proceso de maduración. Puede mantenerlo perfectamente hasta seis días en un lugar fresco y seco. Después de abrir el fruto, la pulpa cambia de color en cuestión de segundos. Para evitarlo, puede utilizar unas gotas de jugo de limón. ¿Quiere acelerar el proceso de maduración del aguacate? Entonces colóquelo junto a una manzana, una pera o un plátano dentro de una bolsa de plástico. Estas frutas desprenden gas etano, que favorece la maduración del aguacate.
