Cooking

¿Nos vamos a Grecia?

Este mes nos vamos a Grecia a conocer un poquito más su extensísima cultura gastronómica.
Y es que ya en la antigua Grecia,  además de los cereales y los panes, que eran muy de esa época, utilizaban infinidad de hortalizas, frutas, verduras y al parecer, muchas especias y hierbas frescas aromáticas. En estos días en que todos queremos comer mejor, sólo debemos mirar un poco atrás y ver lo que hacían las civilizaciones más antiguas. Lo que venga de la tierra bienvenido siempre será.  Por eso me gusta adentrarme en otras culturas gastronómicas, para ver las diferentes maneras de inspirarse unas con otras.
Unos deliciosos tomates frescos, pepinos crujientes, ajo, cebolla o berenjenas deliciosas. Los cultivos mediterráneos por excelencia no faltan en ninguna mesa. Sin embargo también son típicas verduras que atravesaron el mar desde África como la okra que tanto me gusta.
No hace mucho hablábamos de las cocinas del mundo viajamos . En este caso conectados por ese Mediterráneo que tanto nos traía y regalaba.

No hay más que ver cómo cocinan los platos más tradicionales. Más allá de la musaka, las legumbres o las sopas son las reinas en las cocinas griegas, elaboradas con las verduras de temporada y los secretos de cada casa. Con matices distintos y en algunos casos especias más singulares. Pero realmente se trata de la misma base adaptada a cada tierra. Estas sopas o guisos los podría haber hecho mi abuela en el sur de España.
Ahora bien, si hay que destacar algo en una mesa griega, es la variedad de platos que te ponen cuando te sientas a almorzar en una casa tradicional. Son pequeños platos donde las miles de ensaladas y aliños especiados tienen un protagonismo especial. Es color, es sabor, es riqueza, es cariño en el cocinado. ¡No pueden ser más auténticos! 
El clima es amable y eso es bueno para cultivar la tierra. Cuando las producciones son grandes, hay que conservar y en esto de almacenar para el invierno, en Grecia, como en tantos otros sitios, son unos maestros. Aliños, macerados, escabeches y encurtidos con toques avinagrados. Recetas secretas que se mantienen por décadas y son tesoros bien guardados.
Todo un arte en la conserva de lo mejor de cada temporada que van dosificando durante el año, dando puntos de sabor diferentes a muchísimos platos. Las ensaladas frescas mezcladas con algunas de esas conservas son maravillosas. Y si las rociamos con aceite de oliva virgen extra y las rematamos con semillas de sésamo que tanto utilizan, tendremos un platazo.
Eso sí, no olvidar tener siempre a mano un buen manojo de hierbas aromáticas frescas y un cachito de queso feta. Y esas aceitunas negras, tan maravillosas y particulares, que hacen las delicias de cualquiera que se siente a disfrutar de una tarde tranquila en la maravillosa Grecia. 

Durante todo este mes vamos a intentar daros ideas para que podáis trasladaros a ese mágico país sin salir de vuestra casa.