Creo que no hay ninguna fruta que no me guste, al menos de las que conozco - por ahora- porque hay tantas frutas que me quedan por probar... La papaya no es demasiado habitual en casa ya que procuramos tomar las frutas de temporada de los frutales del campo pero de cuando en cuando me gusta picotear. Esta vez se me antojó esta bonita papaya. Sólo el colorido que tiene me parece algo espectacular. Sus semillas son muy curiosas y su sabor es delicioso, delicado, dulce y muy fresquito para esta época del año. Para darle un puntito más alegre le hemos preparado con un aliño agridulce de pepino y os aseguro que sorprende la mezcla. Es divertido, crujiente y de lo más original. Dan ganas de coger el sombrero un pareo y tomarnos esta ensalada en una playa perdida del Trópico donde el aguita te refresque y te haga disfrutar de un paisaje natural.
¿Tenéis 5 minutos? Pues tomar nota porque nos vamos a la playa a hacer un poco de #salading tropical! ;)
Preparación
- Pelar la papaya, quitarle las semillas y trocerla en láminas finas, como de 5 mm de grosor.
- Colocar los brotes tiernos, colocar la papaya en el centro.
- Preparar el aliño, para ello cortaremos los pepinillos muy pequeñtos, los mezclamos con el aceite y la sal, lo removemos bien.
- Lo añadimos a la papaya y ya tenemos nuestra ensalada lista para tomar.